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El diario de Natalia (Oct/2009 - Feb/2013): Capítulo 31

Tan desconcertante era mi comportamiento como el de Rafa. Pues él fue tranquilo y en silencio todo el rato, muy seguro de sí mismo como si hiciese esto todos los días, y yo estaba segura de que probablemente era su primera vez. El hecho es que, tanto él como yo, permanecimos en total silencio y medio atolondrados todo el camino hasta llegar a su casa. Solo al llegar a su portal tuve un atisbo de duda, un poco de miedo e inseguridad y a punto estuve de decirle que me iba. ¿Debería haberlo hecho y así obrar con cordura? Pues no lo sé. Solo sé que algo subconsciente me impulsaba a ello y, aunque Rafa no era ni por asomo tan guapo ni atractivo como Edu, sí que tenía algo atrayente que me cautivaba.

Y cautivada como estaba entramos en su portal y en su casa. Nos dirigimos tranquilamente a su habitación y él, en vez de tontear o intentar enrollarse conmigo, me obvió un momento para ver cómo iban las películas que se estaba descargando en el ordenador y dedicó una buena parte del tiempo a echar un vistazo a la música que tenía en su portátil. Debo reconocer que esto me desconcertó e incluso que me gustó, pues no le hubiese permitido jamás que se enrollase conmigo a lo bestia. Finalmente puso algo de música en el portátil (principalmente jazz) y se volvió hacía mí. He de reconocer que el ambiente no podía ser más evocador y bucólico, consiguiendo que me relajase y no me pusiese nerviosa.

Muchas cosas podría haberme imaginado acerca de lo que iba a ocurrir a partir de ese momento, pero desde luego nunca me plantee todo lo que sucedió desde el instante que dejó su ordenador y se dirigió tranquilamente hacía mí. Rafa me miró con mucha seguridad en sí mismo y con total serenidad y firmeza me susurró: “¿Cuál es tu fantasía?” “¿Qué es lo que realmente quieres?”. Esas dos cuestiones en vez de perturbarme o aturdirme produjeron un efecto inverso en mí, pues me relajó y me dejé llevar como una niña caprichosa por la imaginación preguntándome a mí misma ¿cuál es mi fantasía más anhelada? ¿qué es lo que me pide mi instinto desde hace ya mucho tiempo aunque intente engañarme a mi misma?

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